La piel de nuestras mascotas

La piel es el órgano con mayor exposición ambiental y principalmente está ahí para proteger al cuerpo del exterior. Al igual que nuestra piel, la piel de nuestras mascotas sufre por las condiciones ambientales, enfermedades subyacentes, o agentes externos. Este articulo tiene como objetivo que aprendamos más sobre la piel de nuestras mascotas y como cuidarla.

 

La piel está conformada por tres principales capas, la epidermis, la dermis y la hipodermis o subcutis. Nos enfocaremos en la primera capa, la epidermis ya que es la estructura que está expuesta al ambiente y es la que más se ve más afectada por diversos padecimientos o condiciones.

 

La piel de tu mascota tiene un tiempo promedio de regeneración de 27 días, pero este puede ser menor o mucho mayor dependiendo de muchos factores, por ejemplo, la zona del cuerpo comprometida, agentes inflamatorios, agentes externos, infecciones y como es tratada una lesión. Esto es importante entenderlo ya que, dado el tiempo de regeneración de la piel, esto significa que los problemas de piel suelen ser prolongados en su recuperación.

 

Tips importantes para cuidar la piel de tu mascota

No todos los problemas de piel en mascotas son “sarna” o “roña”. La sarna es causada específicamente por ácaros de la piel y es importante no confundir cualquier lesión de piel con sarna. El veterinario hará un diagnóstico y te proporcionará el tratamiento adecuado. Los problemas de piel son muchos y varían de acuerdo con la especie y raza. Siempre acude a tu veterinario si sospechas que tu mascota tiene un problema de piel. 

 

La muda de pelo constante es normal y más en razas que tienen varias capas de pelo (como los huskies, pomerania, gatos persas y otros), pero si notas que tu mascota tiene parches de alopecia (pedazos calvos en la piel) o calvicie generalizada es tiempo de ir al médico veterinario.

 

Las mascotas no se rascan solo porque tienen pulgas, la razón más frecuente es simple resequedad. Otras razones pueden ser infecciones de piel o enfermedades autoinmunes. Para saber si tu mascota tiene pulgas puedes revisar la grupa (parte posterior, casi llegando a la cola, sobre el lomo), apartar el pelo y buscar pulgas. Si no encuentras pulgas, pero vez un polvillo negro en su piel, ese polvillo es popo de pulga y significa que tu mascota tiene pulgas, aunque no las veas.

 

Entre más humectada, la piel es más elástica y resistente, así que humecta la piel de tu mascota con bálsamos o cremas para mantenerla sana. Pon especial atención en las zonas de mayor impacto ambiental como las almohadillas, los codos y la nariz.

 

Hay que cuidar a las mascotas chatas y arrugadas, los perros o gatos braquiocefálicos como los gatos persa, los bulldogs, pugs y bóxers, o los de piel suelta como los sabuesos y shar pei tienen pliegues de piel en su cara y su cuerpo. Estos pliegues guardan humedad y crean las condiciones adecuadas para que bacterias y hongos proliferen. Para evitar infecciones o inflamación, existen bálsamos que repelen la humedad y contienen agentes antisépticos para mantener la piel de nuestras mascotas sana.

 

Es muy importante evitar que la mascota se lama o rasque el área de la piel afectada, esto retrasa el proceso de regeneración natural de la piel y genera inflamación. Entre más inflamación la mascota siente más dolor o picazón y se seguirá lamiendo o rascando para mitigar el dolor, creando un círculo vicioso que dificulta la recuperación. Existen cremas y bálsamos especiales que reducen el picor e inflamación y evitan este lamido excesivo. También puedes cubrir con una venda o gasa, pero no la dejes mucho tiempo para que esta no guarde humedad y sea contraproducente para el proceso de regeneración cutánea.

 

Espero que estos tips les ayuden a cuidar la piel de sus mascotas e identificar cuando hay problemas, los problemas de piel son la segunda causa más frecuente de visita al veterinario y de las más tardadas en su recuperación. Recuerda actuar a tiempo, saber si tu mascota tiene una predisposición genética a problemas de piel, y acudir al veterinario si sospechas que tu mascota tiene un padecimiento.