¿Qué significa que mi gato maulle?

Los gatos no maullan para comunicarse con otros gatos, el maullido del gato es su principal medio de expresión con los humanos; incluso utiliza el lenguaje corporal (mímica, posturas, movimientos de las orejas), el gato doméstico a menudo tiene pocas opciones para atraer la atención de su amo.

Pero, ¿qué puede querer decir cuando maulla? puede ser importante para ti comprender las necesidades de tu gato. En caso de maullidos excesivos, a menudo hay una razón: así que, ¡aprende a escuchar!

El gato tiene una gama de maullidos y ruidos a veces sorprendentemente variados; desde el pequeño "miau" hasta el gruñido, pasando por el ronroneo, el "arrullo" y más, es capaz de transmitir diferentes emociones y diferentes mensajes.

El volumen de los maullidos también juega un papel en la comunicación: al observar a tu gato y escucharlo, podrás identificar rápidamente estos diversos matices y comenzar a descifrar sus necesidades. El maullido "claro" se utiliza generalmente para expresar una petición: tu gato tiene hambre, sed o quiere salir.

El maullido acompañado de ronroneos, en cambio, significa que te está pidiendo abrazos. También sucede que el maullido es muy fuerte, quejumbroso, a veces con voz temblorosa; este tipo de ruido expresa entonces miedo, incomodidad, dolor. Los gruñidos y los silbidos son señales de molestia o advertencia: el gato está listo para atacar o algo lo está molestando.

También es común que los gatos maúllen a causa de una puerta cerrada: lo odian. En muchos casos bastará con abrir la puerta en cuestión para calmarlo, ¡sobre todo si es la del jardín! Por último, una causa muy concreta que empuja a la gata a maullar de forma desgarradora es la época de cría: si tu minino o tu gatita no está esterilizada, este es el motivo más evidente.

Maullar también puede indicar que tu mascota tiene dolor; si has eliminado todas las posibles causas y el comportamiento persiste, es posible que tu gato esté enfermo o en una situación de malestar más o menos temporal. Por el contrario, un gato normalmente comunicativo que de repente se calla puede estar indicándote que no se encuentra bien. Por lo tanto, le conviene consultar al veterinario, especialmente si su gato está comenzando a envejecer: la osteoartritis o los trastornos de la tiroides pueden ocurrir con la edad.

¿Qué hacer contra los maullidos?

Sólo después de haber entendido la causa del maullido podemos encontrar la solución adecuada: si tu gato maulla mucho, puedes proporcionarle un dispensador de croquetas o una fuente de agua. Si está aburrido, intenta jugar con él más a menudo o, si puedes, ofrécele un compañero de juegos que también le haga compañía en tu ausencia.

Finalmente, el maullido puede provenir de un problema de educación, si tiendes a ceder a todos sus caprichos: no hay secreto, ¡el gato maúlla principalmente para conseguir lo que quiere! Si este es el caso tuyo, trata de ignorarlo: puede detenerse por sí solo después de unas horas... ¡o unos días! Será absolutamente necesario darle los buenos hábitos, es decir, tendrá que esperar cuando estés ocupado. Y sobre todo, encárgate de no desfallecer, porque si cedes aunque sea una vez, ¡él lo recordará y empezará de nuevo! Por supuesto, este método puede ser estresante, pero su paciencia y consistencia definitivamente valdrá la pena al final.